La higiene es muy importante.
Debemos cepillar los dientes de forma que no presionenos las encías más de la cuenta.
Los cepillos con cerdas blandas o eléctricos nos pueden ayudar a mantener una buena higiene sin perjudicar los dientes.
Pero esto también se puede conseguir con cepillos convencionales teniendo cuidado.
El limón es bueno para las encías.
Como hemos mencionado, hay que cepillar los dientes con firmeza pero no con demasiada presión.
Enjuagues bucales con fluoruro o gel fluorado son muy adecuados para mejorar el estado de los dientes y encías. Esto y mantener una higiene alta para evitar corrosión en los dientes nos puede dar muy buenos resultados.