Coloque a calentar a fuego lento un litro de leche fresca...
Mueva constantemente con una cuchara de madera y al comenzar a hervir cuente 5 minutos más y agregue una cucharada de vinagre o de jugo de limón que hará que la leche se corte y se formen trozos sólidos. si esto no sucede enseguida, entonces agregue otra cucharada de vinagre o limón. Apague y continúe removiendo con la paleta de madera por 5 minutos más.
Aparte, a un colador se le coloca cuatro capas de gasa o tela de filtrar y aquà se coloca la leche cortada y se deja que escurra primero unos 5 minutos. Luego se amarra la tela quedando el queso apretado y se cuelga para que siga escurriendo el lÃquido por media a una hora más o hasta que suelte todo el suero.
Ya escurrido, se destapa la tela y ya tiene el queso fresco para salarlo. esto se hace desmenuzando el queso y agregando la sal al gusto. Se mezcla y se coloca en un moldecito con tapa donde quede bien apretado el queso y se refrigera toda la noche. Al dÃa siguiente ya se puede desmoldar y consumir.