Limpiar el excedente de pintura sobre un diario.
Lavar con abundante agua hasta eliminar cualquier rastro de pintura. Ayudar apretando el rodillo con las manos.
Si se ha utilizado pintura sintética, lavar el rodillo con aguarrás y utilizar guantes para proteger las manos.
Colgar el rodillo para que se seque por completo.
Si no se lo volverá a usar por un tiempo, desarmarlo y guardarlo en una bolsa de plástico para que su superficie no se llene de polvo.