Apagar la consola Wii cuando no se utilice.
Sacar el disco que se esté usando antes de apagarla, para preservar el láser.
Utilizar siempre las fundas de los mandos de Wii para prevenir golpes.
Usar la correa para evitar caÃdas.
Limpiar la consola y los mandos con un paño húmedo.
También es posible usar un disco limpiador para el láser.