Usar una mascarilla de limón. El limón es muy utilizado para cerrar los poros de la cara o el resto del cuerpo, el proceso es muy sencillo:
El limón permite desatascar los poros, para que se cierren, y el agua fría tensa la piel.
Aplicar mascarilla de huevo, leche, pepino y manzana. Mezclamos leche en polvo (o leche líquida) con una clara de huevo y batimos un poco, no es necesario que salga espuma.
Rallamos manzana y pepino. Mezclamos todo para obtener una pasta uniforme. Al aplicar esperamos 15 minutos y retiramos con agua tibia.
Usar una crema hidratante con limón. Solo se necesita mezclar la crema con un poco de limón, unas gotas.
Se aplica unos 15 minutos y se retira con agua tibia.
Tensar la piel con hielo. Después de aplicar una de las mascarillas o cremas para es recomendable usar hielo para estirar la piel.
Tensando la piel conseguimos que los poros desatascados se cierren.
Vaporizar el rostro. Para ello colocamos la cara sobre una infusión humeante, preparada con hierbas como el trébol. Podemos recibir el vapor directamente o a través de una toalla en la cara durante unos minutos.
A continuación, usar cítricos y alimentos astringentes para preparar una mascarilla. Este tipo de productos pueden usarse para elaborar una crema que cierre nuestros poros. El limón es la mejor opción pero la naranjas y mandarinas tienen un efecto similar.