Luego de limpiar la cara en las noches y con la ayuda de una mota de algodón, aplicaremos una mezcla de zumo de limón o piña con agua a partes iguales...
Esta mascarilla no se retira con agua, se deja para que la piel la absorba .
Y por último, al secarse, aplicamos la crema hidratante que normalmente utilizamos.