Las mascarillas de colágeno vienen comercialmente en forma de polvo o granulada. Una vez adquirida, sólo es cuestión de prepararla correctamente para que haga el efecto deseado, que es aportar elasticidad y vida al rostro. Para ello, ponga a calentar un tantito de agua. Un tercio de taza será más que suficiente.
Para que no se desperdicie mezcla y solo se utilice la necesaria, prepararemos un poco. Agregue Una cucharada y media del polvo o gránulos de colágeno en un tarro.
Agregue con la cuchara agua tibia hasta cubrir el colágeno. Dejelo hidratar un par de minutos.
Mezcle. Si bien los gránulos no desaparecen, aunque parezca que la mezcla no se hace notará que el aspecto es gelatinoso (Hasta un poco desagradable) y parecerá una especie de masa. Esto indica que ya está lista para ser aplicada.
Distribuye esta mezcla en rostro y cuello, dando prioridad a zonas críticas (Nariz, frente, mejillas y cuello) y deje por 20 minutos. retire con la mano, descarte y enjuague el rostro con agua fresca.