Las tortugas son mascotas muy longevas que crecen en gran medida a lo largo del tiempo. Cuando decidimos criar a una tortuga debemos de planificar el espacio que va a necesitar para crecer de forma adecuada.
Acuario o terrario:
Dependiendo del tipo de tortuga que criemos vamos a necesitar un acuario o un terrario. En ambos debemos de tener agua y algunas piedras para que las tortugas tomen el sol.
La temperatura debe de ser de entre 26 º y 28 º C. El agua debe estar regulada entre 20 º y 25 º C. Se deben evitar las corrientes de aire y limpiar el agua a menudo para que la tortuga no se enferme.
Las tortugas no deben estar solas, pues les sienta mejor estar acompañadas. Podemos criarlas en parejas del mismo tamaño.
Para que reciban las vitaminas que necesitan las tortugas deben de tomar el sol a diario o recibir luz solar por medio de lámparas.
Las tortugas pueden comer muchas cosas que encuentren. Lo que debemos hacer es darles comida lo más parecida que la que pudiesen encontrar en la naturaleza.
En las tiendas encontraremos pienso preparado para las tortugas pero también necesitan algunos complementos vitamínicos cuando están en crecimiento.
Es adecuado que se alimenten de vegetales y frutas para recibir los nutrientes necesarios.
Las tortugas son muy saludables si se cuida la exposición diaria al sol que necesitan y la alimentación que deben de tener. En caso contrario, pueden ser muy delicadas.
Siempre que veamos alguna debilidad (letargo, blandeza del caparazón, etc) lo ideal es consultar a un veterinario.
Con estos simples pasos podremos disfrutar de tortugas saludables en casa.