Poner a calentar agua (la cantidad depende de cuantas tazas de café quieras preparar)
En un recipiente más chico poner a calentar leche entera, aproximadamente la mitad que de agua.
Mientras tanto agregar una cucharadita y media de café instantáneo en una taza grande con tres cucharaditas de azúcar (a gusto).
Agregar dos cucharaditas de leche frÃa a la taza (que ya tiene el café y el azúcar) y revolver bien hasta que quede una crema color café.
Cuando el agua y la leche estén prontas a hervir (NO deben hervir), retirarlas del fuego.
Comenzamos echando la leche caliente en un chorro muy fino y revolviendo, hasta la mitad de la taza.
Ahora completamos la taza con el agua caliente PERO sin revolver.
¡Listo! Ya tenemos un café cortado con mucha espuma.