Una de las formas más simples de ejercitar los brazos es mediante flexiones. Empezar a realizar este ejercicio es muy simple.
En primer lugar, calentamos el cuerpo con un ejercicio cardiovascular (correr, bicicleta, etc) durante 10 o 15 minutos.
Una vez hemos calentado podemos empezar a hacer flexiones. Adoptamos la posición del ejercicio, apoyados sobre las manos cara abajo, con la espalda recta, las piernas estiradas y las manos separadas de forma que balanceamos el peso.
Hay que flexionar los brazos hasta media altura aproximadamente y subir. El movimiento no debe realizarse ni muy rápida ni muy lentamente.
En este ejercicio se trabaja la parte superior del torso: los hombros, pecho, brazos y abdominales. Es un ejercicio muy completo para estos músculos porque se basa en el peso de torso.
Es importante realizar las flexiones completas, es decir, bajar y subir en cada repetición. Es mejor hacer pocas bien hechas que muchas mal ejecutadas.
Algunos consejos para hacer bien este ejercicio:
Este ejercicio se debe realizar hasta que notemos dificultad en los movimientos pero sin exagerar, pues podríamos lesionarnos.
Al finalizar estiramos brazos y pecho.