Cortar la corriente eléctrica.
Unir los dos cables de electricidad que vienen del circuito (ya sea en el techo o en la pared) con los dos cables que salen del portalámparas, indistintamente.
Fijar, si es posible, el portalámparas con tornillos para que no quede suelto.
Colocar una lámpara y conectar la corriente para probar la conexión.