De pie frente al espejo, revise visualmente ambos senos en busca de hoyuelos, desviaciones del pezón o descamación de la piel, cualquier cosa diferente es importante, especialmente en el pezón.
Repita la revisión visual frente al espejo, pero esta vez eleve los brazos por encima de la cabeza: Tamaño, hoyuelos, Protuberancias, retracciones, asà como secreciones de sangre o pus...
Ahora, aún de pie, palpe su seno haciendo pequeños cÃrculos en la dirección de las manecillas del reloj, con atención en cuanto a si detecta alguna
masa o secreción en el pezón. Repita el paso en el otro seno y en la axila.
A continuación, acostada, boca arriba y con una almohada debajo del hombro, levante el brazo y colóquelo sobre la cabeza (En esta posición se distribuye el tejido mamario uniformemente sobre la región central y esto permite entrever mejor las lesiones tumorales pequeñas). Con la mano derecha palpa el seno izquierdo tal como se indicó en el paso anterior, luego repita esto con el seno derecho.
Ya con esto claro, sólo no olvide visitar al especialista al menos una vez al año, asà le será más fácil prevenir o detectar a tiempo la enfermedad. Está en sus manos...