Este primer paso es opcional. se trata de poner en remojo la ropa, especialmente si es ropa blanca o ropa delicada. Seleccione un recipiente que siempre utilice para esto exclusivamente, llenelo de agua y sumerja la ropa. En mi caso, se trata de la camisa escolar de mi hijo que contra todo pronóstico logro mantener blanca...
Agregue el detergente de su preferencia y este es el momento de aplicar algún blanqueador también, en polvo o líquido. El cloro sólo lo recomiendo para casos extremos (Si necesita sacar una mancha en ropa blanca, o para blanquear algo que con el tiempo se ha vuelto amarillo), esto porque utilizarlo con frecuencia termina por deteriorar la ropa...
Con las manos remueva la ropa un poco para que el detergente y el blanqueador se disuelvan e incorporen de forma homogénea...
Deje en remojo al menos por un par de horas, y si tiene la posibilidad de ponerlo al sol mucho mejor...
Luego se procede a estregar, es decir lavar la ropa como tal. Comience por las partes más difíciles, cuello y manga. Si es diestro, sostenga un extremo de la parte en cuestión con la mano izquierda y con la mano derecha el otro extremo, que frotará firmemente sobre el extremo opuesto. Si es zurdo hágalo al revés...
Exactamente así debe hacer con el resto de la ropa, haciendo incapié en las zonas más sucias...
Al terminar saque del agua con jabón y comience a enjuagar, haciendo los mismos movimientos pero ya con la intención de sacar el jabón en su totalidad...
Ya seguro de que la pieza no tiene jabón, cese de enjuagar, exprima y ponga a secar, bien en la secadora automática o colgando la ropa donde le de el sol y la brisa.