Abrir el capot y revisar el nivel del lÃquido de frenos. Rellenar si falta.
Revisar toda la zona adyacente y comprobar que no haya derrames.
Chequear que no hay manchas bajo el auto a la altura del recipiente del lÃquido.
Para revisar los discos y las pastillas, es necesario ver por debajo del automóvil detrás de las ruedas.
Si hay algo fuera de lugar, raro o que no nos guste, es recomendable pasar de inmediato por el mecánico.