El pan al ajo es un entrante (aperitivo) de lo más popular. Aprovecha la textura del pan para transmitir el sabor del ajo y otros ingredientes que usemos para elaborar esta rico bocadillo. Además, es muy fácil de hacer.
Para empezar, es posible que no tengamos a mano un horno o una plancha para cocina pero sí una sartén.
Así, podemos aprovechar este utensilio para preparar pan al ajo en unos minutos.
En primer lugar, debemos untar la sartén con un poco de aceite pero no demasiado.
El pan debe estar cortado en rebanadas y una vez la sartén se haya calentado colocamos el mismo.
Nótese que el pan puede absorber el aceite, por ello no debemos echar más de unas pocas gotas.
El fuego debe estar bajo cuando coloquemos las rebanadas de pan.
Hay que esperar a que el pan esté crocante, le damos la vuelta para que se haga en ambos lados.
Una vez el pan se haya puesto crocante (podemos comprobar su textura con un tenedor) vamos añadir el ajo.
Se recomienda cortar ajo en pequeño y macharcarlo un poco previamente. Espolvoreamos el ajo encima del pan y si lo deseamos añadimos algún otro condimento, como un poco de primienta.
Si queremos añadir queso al pan es mejor echarlo antes que el ajo pues se va a derretir y formará una capa encima del pan.
También podemos añadir un poco de orégano u otras especias de nuestro agrado que le den sabor al pan.
Cuando añadimos el ajo y demás condimentos ya no volvemos a girar el pan, pues se cocinarían demasiado.
Esperamos a que se fijen bien los ingredientes sobre el pan y retiramos las rebanadas.
El pan al ajo estará listo para servir. Debemos mantener este pan siempre en la misma posición, sin girarlo.
La presentación y el sabor son muy importantes. Podemos acompañar este aperitivo con un vino blanco u otra bebida refrescante. El pan al ajo se puede preparar en horno o plancha, ajustando el tempo de preparación debidamente.