Luego de planchar tus camisas, dóblalas de la siguiente manera: Comienza por extenderla y abotonarla...
Haz una linea imaginaria desde el cuello y el extremo del hombro, imagina la mitad, y allí la agarras con una mano y con la otra mano agarras el extremo de inferior de la camisa a la misma altura. Así haces el primer dobléz....
Luego dobla hacia atrás, uniendo los dos extremos...
Ya así, coloca la camisa boca abajo sobre una superficie. Te quedará la mitad con una manga extendida. Dobla hacia adentro esa mitad...
La manga quedará sobre la parte que previamente se dobló...
Sigue y dobla ahora esa manga hacia la parte interna del cuadro que te va quedando...
Al voltearla, la camisa debe verse así. Hasta este punto está bien, a menos que la quieras más pequeña por cuestión de espacio, entonces puedes darle otro doblez y quedará como en el paso siguiente...
Si decidiste doblarla aún más a la mitad, quedará así. Lista para guardar en la maleta o alguna gaveta.