Para pastas caseras:
El secreto está en los huevos, deben ser frescos y estar a temperatura ambiente antes de mezclarlos con los demás ingredientes. De esto dependerá el éxito de nuestras pastas.
Para que las pastas no se peguen, se deben cocinar en abundante agua, aproximadamente 5 litros por cada 500gr. de pasta.
Si la pasta es pequeña y rellena, debemos congelarla 1 hora antes para que no se abra durante la cocción.