Poner agua a hervir dentro de una cacerola. Aproximadamente la mitad de su capacidad, para evitar salpicaduras.
Colocar lo que querramos calentar en otro recipiente de menor tamaño.
Cuando el agua hierva, colocar el recipiente mas pequeño dentro de la cacerola con agua.
Se puede colocar un paño sobre los dos recipientes para evitar que se escape el vapor.
Cocinar a temperatura uniforme sin bajar el nivel del fuego, dependiendo del tiempo recomendado para cada receta.