Comenzar por el techo o cielo raso. Si se derrama pintura será sobre los lugares que se taparán después.
Continuar pintando las paredes y otras superficies.
En tercer lugar se deben pintar las puertas.
Se debe seguir con las ventanas, cuidando de no extenderse hasta las paredes.
Por último se deben pintar los zócalos, que han recibido todos los restos de pintura que se han caÃdo de las otras superficies.