Cargar el rodillo en la lata o bandeja de pintura, haciéndolo rodar para que humecte toda su superficie.
Escurrir el rodillo sobre la zona plana de la bandeja.
Pasar el rodillo por el lugar que se desea cubrir, con movimientos ascendentes y descendentes, luego horizontalmente una vez, para volver a los verticales.
Cuidar que la pintura no chorree, se distribuya de manera uniforme y no se vean burbujas.
Al terminar se debe limpiar el rodillo.