Antes de comenzar, es necesario contar con un trozo de canaleta un poco más grande que el tamaño de la rotura.
Cortar el trozo de canaleta averiado, utilizando una tijera para metales o una sierrita, según el caso.
Empalmar el nuevo trozo, siempre superponiéndolo sobre o debajo del anterior, para evitar filtraciones.
Fijar canaletas con pegamento, tornillos o abrazaderas, según el caso.