Revisar las fijaciones y ajustarlas. Es necesario que los tornillos o los clavos estén bien ajustados, para evitar que el agua tenga lugar por dónde filtrarse.
Controlar que los tornillos se encuentren en los lomos de las chapas, ya que esta es la manera correcta de colocarlos.
Si las fijaciones se encuentran defectuosas, será necesario reemplazarlas.