Lo primero es disponer de bolsas para recoger las heces en la calle.
Cuando saquemos a pasear a nuestro perro debemos llevar algunas de estas bolsas.
Cuando nuestro perro se disponga a defecar se detendrá de pronto y se pondrá en una posición muy característica.
A continuación, podemos depositar esta bolsa en cualquier contenedor de basura que encontremos en nuestro camino.