Hervir en una cacerola de fondo grueso la leche, el agua y la manteca, sal y pimienta.
Paso 4
Echar en el líquido la mezcla de polenta en forma de lluvia, sin dejar de revolver siempre en la misma dirección durante 1 minuto.
Paso 5
Fuera del fuego, incorporar el queso y la salvia. Colocar el preparado en una placa humedecida y estirarlo a 2 cm de alto con la ayuda de una espátula mojada en agua caliente.
Paso 6
Dejar enfríar 24 horas en la heladera.
Paso 7
Cortar los ñoquis con un molde y colocarlos en una fuente enmantecada.
Paso 8
Distribuir la crema por alrededor. Espolvorear con queso y hornearlos de 20 a 25 minutos, hasta que estén dorados.